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¿ARDE EL PERÚ? . . . SÍ, QUE ARDA.

Publicado por Melvin Mañón

Dec 12, 2022

Por: Melvin Mañon

La mañana del domingo 11 de diciembre compartía con mi amigo de muchos años Miguel DeCamps quien a su vez platicaba con otros amigos suyos y conocidos míos.

Me preguntaron, entre otras cosas.

¿Qué tú crees que puede pasar en el Perú?

No lo se respondí, pero me gustaría que pasara de todo.

Ayer -añadí- me llegaron videos de grandes movilizaciones en varias ciudades del Perú. He pedido a otros amigos ayuda para autentificarlas porque ya saben Uds. La cantidad de embustes y barbaridades que circulan por las redes.

Los del grupo, en general, incluyendo una joven, estaban conformes con la destitución de Pedro Castillo, porque en cierto modo se lo tenía merecido por su torpeza.

Yo les dije entonces lo siguiente:

No conozco a Pedro Castillo ni cuan torpe o brillante sea. Pero quienes lo han destituido son simplemente hijos de puta sin ningún mérito que desde el primer día querían echárselo.

La crápula peruana alojada en el congreso, a veces por mandato de la oligarquía local y otras por iniciativa propia, es la responsable de toda la inestabilidad política de ese país y lo digo, no para exculpar a Pedro Castillo, que repito, ni lo conozco ni me importa, pero quienes armaron, ejecutaron y celebran su caída merecen el infierno en la tierra y eso espero que reciban.

Mientras hablaba con estos amigos, la mañana del domingo les dije, rebosante de indignación, que recién había leído el periódico El País y que uno de sus titulares de primera plana era particularmente indignante, decía: LOS MERCADOS REACCIONAN FAVORABLEMENTE A LA DESTITUCIÓN DE PEDRO CASTILLO.

“Genial” exclamé. La gente no importa, el país no importa, los pobres, las mujeres, los niños, el pasado, presente y futuro de un país no importa. Los cientos de miles reclamando en las calles no importan. No son noticia. Son los malditos mercados los que quitan y ponen gobiernos. La gente ni la verdad ni la historia importan.

Hoy, en la tarde del lunes 12 de diciembre, me informan que el Perú está tirado a las calles, que la presidenta habló, que el caos es total, que van a adelantar las elecciones y ¿saben que mis amigos y enemigos lectores?

Me alegro de todo corazón. Que cojan no solo al congreso sino también a los congresistas y los lleven a la hoguera para purificar estos países de mierda y que pronto, el destino, que tantas cosas me ha regalado, con o sin méritos, me permita ser testigo y actor de algo semejante en este país.

El día que sienta el edificio del congreso en peligro de ser vandalizado o asaltado acudiré hasta allí en silla de ruedas si fuera menester no a presenciar su incineración, sino a participar de ella y que dicho incendio se extienda voraz a la Suprema Corte de Justicia vecina.

Cuando eso ocurra -y ocurrirá- habremos aprendido algo y esas, nuestras elites apurarán el paso y si no es demasiado tarde podrán salvar parte de su patrimonio, pero habrán perdido la capacidad de controlar nuestro destino.

¿Arde el Perú? Sí que arda.

No hay nada que lamentar y a ver qué carajo dicen los mercados.

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Melvin Mañón

Pensador empeñado en descodificar la época y diagnosticarla. Ser humano con una visión analógica y digital.