El 2020 fue año pandémico, quijotesco, febril, intenso; donde la esperanza y el miedo se fundieron en pócima caprichosa y mutante de luces y sombras, de Fe e incertidumbres, de pesadillas y sueños
El año donde una sociedad despertó, exigió, cobró la factura de las ciudadanías perdidas.. detuvo con vigilancia y civismo social la maquinaria de oprobios que la humillaba, le dio un respiro a la decencia, una oportunidad a la justicia.
La esperanza fecundó la Nación.
Eligió un presidente con alma, fe y familia, que derivo en una procuradora de virtudes acrisoladas, llevando humildad donde predominó la arrogancia, ley donde habitó la injusticia, dignidad donde reinó la infamia.
En 2021 germina la flor de la justicia sobre un pantano de impunidades y complicidades .. echa raíces la esperanza, la decencia desempaca, se acomoda la transparencia …
La justicia recupera la ceguera, la ley su reinado.. la igualdad significado..
El verbo justiciero comienza a hacerse carne… aquí es la fase de mayor riesgo, el tiempo de las mutaciones, trastornos, deformidades llega..
El 2022 recibe con los mismos brazos la esperanza o el fracaso, El avance o el tropiezo, el éxtasis o la agonía ..
Todo parto natural conlleva dolores, lagrimas y riesgos ..
2022 Es el año del parto o el aborto…
Es nuestro deber ciudadano asegúranos de lo primero y así evitar lo segundo.
La nación de las próximas décadas se define en los próximos 12 meses….
Es tarea de ciudadanos asegurar….
Que la decencia no se canse, que la fe no se agote, que el miedo no reine. Que la justicia se libere plenamente con alas de luz y esplendor sobre estas tierras eternas.
Acerca del autor
Roque Espaillat
Médico | Empresario | Dominicano - Consciente de que ésta es la única tierra bajo el cielo donde no soy extranjero.